Design thinking o el pensamiento creativo en la resolución de problemas



El design thinking es una metodología para resolver problemas que está centrado en las personas, se ha implementado en un programa para la innovación de la Universidad de Stanford de la mano de Reinhold Steinberck.

A diferencia del pensamiento analítico, el design thinking es un método donde se mezcla empatía con creatividad y racionalidad para encontrar soluciones en los negocios, proyectos o necesidades transversales en la empresa y encontrar salidas innovadoras no imaginadas con anterioridad. 

Según Reinhold Steinberck para llevar a cabo un proceso de Design Thinking sería necesario seguir las siguientes fases:

1. Empatía

Consiste en saber entender a las personas para las que queremos levar a cabo el proyecto, ponernos en su lugar y pensar cómo pensarían, qué necesitan realmente, cuál es/son sus puntos de dolor y cómo la solución que idearemos puede conseguir ayudar.

2. Definición

Concretar exactamente qué queremos resolver, para poder atacarlo de un modo claro y objetivo.

3. Creación

Fase en la que trabajaremos muchas maneras de resolver el caso, idearemos soluciones y veremos por dónde empezamos a intuir la solución.

Podemos organizarlas de mejor idea a peor idea, aunque todavía no es el momento de descartar ninguna.

4. Prototipo

Intentar tangibilizar la idea en un prototipo que pueda servir para comprobar si es factible. 

5. Testing

Ahora ya entrará el usuario o el target foco del problema, para que pueda testar de primera mano los protototipos que hemos desarrollado y pueda darnos feedback.


En síntesis, se trata de poner al usuario o al receptor de la solución en el centro, primero trabajando para entenderlo, luego volcando en él todo nuestro potencial creativo desde las diferentes perspectivas que conforman el grupo de trabajo y, finalmente, dándole la potestad de "escoger" la solución final, porque testará varias alternativas de prototipos y la que muestre mejor acogida de todas ellas será la que finalmente se llevará a cabo. 

Todo ello nos permite aprender más sobre los usuarios, y nos sumerge en un proceso de mejora continua.

En un mundo cada vez más automatizado y digitalizado, el visual thinking nos reconcilia con el ser humano, por ser un método donde desarrollaremos la capacidad de ver con los ojos del prójimo para filtrarlo con toda nuestra mochila existencial poniendo nuestra creatividad a su servicio y desarrollando una solución a su medida.


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